Para la preparación para rodar «Fight Club» en 1999, Brad Pitt se entrenó de forma intensiva durante varios meses. El actor se dedicaba a ejercicios de fuerza cuatro veces a la semana, y dos veces a la semana a cardio. Además de esto, él seguía una dieta muy exigente.
La cantidad de repeticiones en cada ejercicio era elevada, pues se hacía énfasis en el detalle técnico y en la ejecución lenta de cada repetición. Los pesos usados en el levantamiento eran medianos para así no dañar la técnica